migas. emblematico plato pastoril. pueden comprarse preparadas. las mejores no pasan de discretitas. la receta es sencilla. el secreto, los ingredientes y el comerlas calientes.
en una sarten o similar, a la que se le ha frotado el culo con un ajo. un poco de aceite. sebo de cordero (la grasa de la riñonera), ¡básico!. chorizo, longaniza y/o retajos de jamon. una patata pequeña cortada a dados. un gajico de cebolla y parecido de algún pimiento (que si rojo, que si verde). una callena o alguna guindilla pequeña (yo, es que soy de picantes). y se pone a dorar. cuando esté se le añadirian las migas (que tendremos algo humedecidas, ¡no mojadas!!!!!). estas se hacen con pan (reseco) de los dias anteriores cortado en finas laminas (entre los diferentes cortes se suele frotar el pan con ajo). se pueden comprar ya cortadas (bien industriales o de panadería). se añade algo de sal y a dar vueltas. algo cansino, si, pero... to be or not to be. se van probando y en cuanto estan... a no descuidarse. cuchara y porron de tinto. (ganan los suyo al comerlas con unas uvas -blanca, por supuesto-).
Algunas diferencias con las que comenos por aquí. Como no hace tanto frio de grasa de cordero nada, ni patatas, ni cebolla, ni jamón, por lo demás como cuentas, excepto que además de frotar ajo también se frien unos dientes, pero en lugar de con uvas se comen con rábanos, aceitunas ( por supuesto que de las liñadas caseras, ya sean negras rajadas o verdes machacadas ) y un arenque a tiras ( de esos que vienen en las cajas de madera redondas ). Otra cosa importante es que las migas se cortan con las manos a pellizcos. Y supongo que como las vuestras, el pan será sentado. Ummmmmmm, aunque no es de por aquí, desde hace años en mi casa terminamos con una copita de pacharán por aquello de lo digestivo que es, y de lo rico que está claro, lo del aguardiente de uvas ya se está perdiendo.
ResponderEliminar¡Qué hambre me ha entrado! A ver si me bajo al bar a tomar el bocadillo, que con esta imagen de las migas no me puedo aguantar...
ResponderEliminarUn saludo