arguis. 22 diciembre 2011.
recuerdo que mi abuelo metía mano a sus tonelitos de vino, y embotellaba, en mengua. ya se sabe, las cosas estas de la luna, que si los hombres lobos, que si las mareas.... yo, y aunque estamos en luna negra, he estado embotellando licor de membrillo que tenía en maceración. era mas o menos la hora oficial del solsticio. al terminar he salido fuera de casa a ver amanecer. el cielo se ha puesto impresionante. impagable.
Por estas cosas de la vida al margen de los ritmos naturales, ha sido la radio quien me ha recordado a eso de las siete y media de la mañana que acababa de empezar el invierno. Y me ha entrado un dolor del alma por no haberlo recordado. Una de mis noches utópicas del alma.
ResponderEliminarpues no se que tal mañanita haría en pamplona pero aqui la temperatura era poco habitual para la fecha, no creo que esta noche se haya bajado de los tres grados. pero oficialmente... el invierno.
ResponderEliminarEn Vitoria, en este caso. 8 grados a las 8 en la calle es, aparte de un efecto espejo, una bendición termal.
ResponderEliminaresa doble domiciliacion te va a matar :-) la verdad es que recuerdo, cuando hice la mili (la pera de eso), mañanitas de julio mucho mas fresquitas que todo eso.
ResponderEliminarHoy dos grados menos. Claro, con 6 todavía ni bufanda. En Pamplona una de mis plantas ha florecido. ¿Será la tierra un invernadero?
ResponderEliminarpor aqui se dice que el frio no se lo comen los ratones, asi que solo tenemos que sentarnos a esperar.
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